viernes, 13 de noviembre de 2015

no te des por vencido

DAR LA VIDA ES UN BLOG QUE TIENE LA FINALIDAD DE COMPARTIR REFLEXIONES DE VIDA,AMOR,COTIDIANAS Y COMPARTIR  CIERTOS SUCESOS E IDEAS QUE CIRCULAN POR EL MUNDO CIBERNETICO

Alguien dijo que no
Alguien dijo que no, que no se podía, mas él replico con risita ahogada, quizá no, aunque él no lo diría, sin haberlo probado ni nada, se lanzo a trabajar, sin pensarlo nomás, si vacilo, demostrarlo no quiso, se puso a cantar, y emprendió con afán lo que no se podía, y lo hizo, imposible, burlaron sé los compañeros, pues nadie lo ha hecho hasta ahora, pero él se quitó su chaqueta y sombrero y empezó a trabajar sin demora, animoso y tenaz, con alegre ademán, sin flaquear ni mostrarse indeciso, se puso a cantar y emprendió con afán lo que no se podía, y lo hizo, miles habrá que dirán, no se puede, y auguraran tu fracaso, miles habrá que muy bien te recuerden peligros que hallaras a tu paso, pero tú se audaz, animoso y tenaz, y lánzate con alegría, comienza a cantar, sin pensarlo nomás, y harás lo que no se podía.
 No podrás parar a un hombre de fe, no se rinde así nomás, aunque parezca vencido, derrotarlo no podrás. Sin duda, si te crees perdido, estas perdido, y si crees que no puedes, pues no podrás, si quieres ganar pero lo crees imposible, no creo que triunfes jamás, en la vida no solo el valiente o el veloz triunfan en las lides, tarde o temprano el que siempre vence, es el que cree y está seguro que es posible.  Estoy dispuesto a ir a donde sea, siempre y cuando sea hacia delante.  Las caricias son tan necesarias para la vida de los sentimientos, como las hojas para los árboles, sin ellas, el amor muere por la raíz.  Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas te impedirán ver las estrellas y todo lo demás hermoso del universo.  Si ves una estrella pasar, síguela, si te conduce al pantano, ya saldrás de él, pero si no la sigues, siempre te estarás preguntando si esa era tu estrella o no.  La verdadera amistad es una flor que se siembra con honestidad, se riega con cariño y afecto, y crece con la luz de la comprensión. Para quien ama, mil objeciones, no llegan a formar una duda; para quien no ama, mil pruebas, no llegan a constituir una certeza. Nunca abuses del poder humillando a tus semejantes el poder termina y el recuerdo perdura.  Cuando creas que todo está perdido, recuerda que todavía nos queda el futuro. Cuando Dios cierra algunas puertas, siempre deja abiertas otras y algunas ventanas.  No es porque las cosas sean difíciles por lo que no nos atrevemos a realizarlas, sino que, por no atrevernos ellas se hacen difíciles.  No siempre son las personas las que nos esclavizan, algunas veces lo hacen las emociones, otras, las cosas y muchas otras veces nosotros mismos.  Es imposible dar marcha atrás al reloj, pero se le puede dar cuerda otra vez. La adversidad hace que algunos hombres se desesperen, y que otros se superen.  La vida del hombre es interesante si ha fracasado, bien lo sé, eso indica que trato de superarse.
En el siglo XIX un famoso marino norteamericano llamado John Paul Jones: estaba en una batalla con su nave a punto de caer, su tripulación ansiosa de abandonar todo y teniendo un brazo desgarrado, y cuando el enemigo le preguntó si estaba dispuesto a rendirse, respondió a voces: No, maldita sea. Ni siquiera hemos empezado a luchar Y era verdad, No había empezado; pero empezó Y siguió luchando hasta ganar la batalla.
Al mar cayo un corchito, floto al compás de las olas. Paso una ballena que lo azoto con su enorme cola, más pronto se recuperó y volvió a salir a flote.
Dijo el corchito a la ballena:
- Puedes aletear todo lo que quieras, pero yo jamás arreare bandera, pues soy de mucho aguante, insumergible, boyante y flotare de todas maneras.
Una joven había tomado clases de ballet durante toda su infancia, y había llegado el momento en que se sentía lista para entregarse a la disciplina que la ayudaría a convertir su afición en profesión. Deseaba llegar a ser primera bailarina y quería comprobar si poseía las dotes necesarias, de manera que cuando llegó a su ciudad una gran compañía de ballet, fue a los camerinos luego de una función, y habló con el director.
-Quisiera llegar a ser una gran bailarina, le dijo, pero no sé si tengo el talento que hace falta.
-Dame una demostración, le dijo el maestro.
Transcurridos apenas 5 minutos, la interrumpió, moviendo la cabeza en señal de desaprobación.
-No, no tiene usted condiciones.
La joven llegó a su casa con el corazón desgarrado, arrojó las zapatillas de baile en un armario y no volvió a calzarlas nunca más, se casó, tuvo hijos y cuando se hicieron un poco mayores, tomó un empleo de cajera en un supermercado.
Años después asistió a una función de ballet, y a la salida se topó con el viejo director que ya era octogenario, ella le recordó la charla que habían tenido años antes,  le mostró fotografías de sus hijos y le comentó de su trabajo en el supermercado; luego agregó:
-Hay algo que nunca he terminado de entender. ¿Cómo pudo Usted saber tan rápido que yo no tenía condiciones de bailarina?
-Ahh, apenas la miré cuando usted bailó delante de mí, le dije lo que siempre le digo a todas, le contestó.
-¡Pero eso es imperdonable! exclamó ella, ¡arruinó mi vida, pude haber llegado a ser primera bailarina!
-No lo creo, repuso el viejo maestro. Si hubieras tenido las dotes necesarias, no habrías prestado ninguna atención a lo que yo dije.
Si te crees perdido, estás perdido. Si crees que no puedes, pues no podrás.
Si quieres hacer algo pero lo crees imposible, no creo que triunfes jamás.
En la vida no solo el valiente o el veloz triunfa, tarde o temprano el que siempre vence es el que cree que es posible.

. Dos ranas se cayeron en un tarro, sin querer. En el tarro había crema fría, ay, ¿qué van a hacer—
¡Estoy perdida!
 Una decía, ¡no hay solución!
¡Adiós! , decía, mientras se hundía hasta que se ahogó
La otra, en vez, pensó al revés, «yo no me voy a ahogar». Sacó la cara en cremada y comenzó a nadar.
Pues, ¡donde hay vida hay esperanza!, audaz ella exclamó.

¡Al mundo no le haría bien que me muriera yo!
Nadó, nadó, no se rindió y, ¡ay, qué maravilla! saltó del tarro, pues convirtió la crema en mantequilla
Si algunas vez en líos te ves y no hallas solución, recuerda aquella rana que del tarro se escapó No te des por vencido así nomás, no te hundas amigo, tienes que nadar.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Estaba en busca de estas historias gracias, gracias a ti las encontré. espero que algún día publiquen las canciones de estas historia de vida.
Dios te bendiga.
Chau.